La ciudad, definida como un centro de vida cultural así como de poder político, social y económico es un ecosistema artificial, creado y adaptado a una única especie, la humana. Sin embargo, el ser humano se ve obligado a compartirlo con un nutrido grupo de organismos entre los que destacan los artrópodos y los roedores.
El objetivo del control integrado de plagas es la mejora del bienestar de los residentes urbanos y la reducción de las enfermedades transmisibles y de pérdidas económicas, lo que puede lograrse en parte por medio de ciertas modificaciones del medio urbano físico y social mediante el empleo de ciertas medidas como el establecimiento de sistemas de prevención, la creación de ambientes sanos (viviendas, instalaciones recreativas, lugares de trabajo).
Especialmente en zonas densamente pobladas, la creación de infraestructuras urbanas que reduzcan los riesgos y establezcan una relación más equilibrada entre las ciudades y sus alrededores o la reducción de la exposición a contaminantes biológicos, físicos y químicos y de sus efectos sobre la salud en el ambiente laboral y en la comunidad. En este sentido es necesario diseñar programas de control adecuados contra aquellas especies que adquieren la consideración de plaga. Dadas las características de los ambientes urbanos en los que se produce una convivencia casi permanente entre el ser humano y las plagas, la adopción de un programa de lucha antivectorial racional que permita reducir o eliminar la incidencia de estas especies resulta imprescindible.
Legionella es una Bacteria Ambiental Gram Negativa en forma de Bacilo, que encuentra su nicho natural en las aguas superficiales de ríos y lagos. Desde estos reservorios naturales la bacteria puede colonizar los sistemas de abastecimiento de agua sanitaria de las ciudades causando graves problemas de Salud Pública como la Fiebre de Pontiac o la enfermedad del legionario. Según la normativa vigente las instalaciones que deben disponer de programas de prevención y control de Legionelosis son:
En el marco del R.D. 865/2003 Santé Control Ambiental realiza programas especializados en prevención y control de Legionella en instalaciones de riesgo.
Para garantizar la calidad del agua de consumo humano es preciso implantar programas de control en las redes de agua fría y aljibes de AFS. Este tipo de instalaciones están regidas por dos normativas como son el R.D. 140/2003. Sobre el control de agua de consumo humano que es una transposición de la Directiva europea 98/83/CE, Establece los criterios de calidad del agua de consumo humano, además de definir las medidas sanitarias y de control necesarias para garantizar la salud de los consumidores. Y el R.D. 865/2003 De prevención de Legionella.
Bajo este criterio, toda entidad pública o privada que disponga en sus instalaciones de un depósito de acumulación de agua interceptada de la red de distribución, se convierte en gestor y por tanto, en responsable de asegurar que la calidad del agua suministrada sea apta para su consumo en el punto de entrega al consumidor.
En el caso de los suministros públicos, los MUNICIPIOS según la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, serán responsables de asegurar la calidad del agua suministrada a la población, para lo que deberán desarrollar programas de control en grifos del consumidor según la población abastecida, y otros controles según el tipo de gestión del abastecimiento.
SANTE CONTROL AMBIENTAL lleva a cabo la implantación de Programas de Autocontrol en el que se detallan todas las actividades relacionadas con el control de la calidad de agua de consumo humano, ademas disponemos de sistemas de potabilización, cloración, descalcificación, filtración…. Según la calidad de las aguas a tratar.
El desarrollo de nuestras actividades diarias nos obliga a diario a permanecer largos periodos de tiempo dentro de las instalaciones y edificios. Según la OMS, pasamos entre el 80% y el 90% de nuestro tiempo en ambientes cerrados. Por este motivo hay una creciente preocupación por mantener la calidad del aire en espacios cerrados y propiciar de este modo condiciones de sanidad y bienestar para la vida cotidiana y el trabajo evitando los contaminantes BIOLÓGICOS ( Bacterias, Hongos, mohos… ) y QUÍMICOS ( CO2, Ozono etc… ).
Todas estos contaminantes dan lugar al “SINDROME DEL EDIFICIO ENFERMO” (S.E.E.). Se da esta denominación al conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en estos espacios cerrados que produce, en al menos un 20% de los ocupantes, un conjunto de síntomas tales como, sequedad e irritación de las vías respiratorias, piel y ojos, dolor de cabeza, fatiga mental, resfriados persistentes e hipersensibilidades inespecíficas, sin que sus causas estén perfectamente definidas”. Es característico que los síntomas desaparezcan al abandonar el edificio.
Entre estos malestares las alergias ocupan un papel importante.
El SEE se da con más frecuencia entre los ocupantes de edificios con sistemas de ventilación mecánica o de aire acondicionado.
Las normativas de referencia son: R.D. 664/1997 sobre protección de los trabajadores a la exposición de agentes biológicos durante el trabajo y la Ley 31/1995 sobre Prevención de Riesgos Laborales. En este sentido y según las normativas de referencia SANTÉ CONTROL AMBIENTAL Realiza programas de higienización en ambientes interiores destinado a diferentes sectores como la industria alimentaria, médica y farmacéutica, así como en centros de trabajo, ocio y todo tipo de instalaciones de uso público y privado.